Dieta ecológica: Salud y bienestar sin pesticidas
El cuerpo humano, una de las máquinas mejor diseñadas por la naturaleza, precisa recibir a diario combustible, ladrillos para su construcción y reparación y pequeñas moléculas para que todos los engranajes funcionen correctamente. La dieta ecológica permite cubrir necesidades nutricionales con un menor impacto sobre el planeta. Es posible. Necesario. Solidario.
PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA PRODUCCIÓN ECOLÓGICA
La IFOAM, International Federation of Organic Agriculture Movements, establece los principios que constituyen la base para la producción de alimentos ecológicos:
Principio de la salud
La agricultura ecológica debe preservar y promover la salud del suelo, de la planta, del animal, de la persona y del planeta como un todo indivisible. Visión holística.
Principio de ecología
La agricultura ecológica debe basarse en sistemas y ciclos de vida ecológicos, trabajar con ellos, ajustarse a ellos y ayudar a preservarlos.
Principio de equidad
La agricultura ecológica debe basarse en relaciones humanas que aseguren la equidad en lo que se refiere a las personas, las comunidades y las oportunidades de vida.
Principio de precaución
La agricultura ecológica debe gestionarse de forma responsable para proteger la salud y el bienestar de las generaciones actuales y futuras, así como proteger el medio ambiente.
Pero… ¿y esto en que se traduce?
BENEFICIOS ASOCIADOS A LA ALIMENTACIÓN ECOLÓGICA
En los últimos años la comunidad científica trabaja en seguir arrojando datos que apoyen el consumo de alimentos ecológicos y sus beneficios para la salud, tanto de las personas como del planeta, en comparación con los obtenidos de la agricultura y la ganadería intensiva.
Sin ponerse muy técnicos: la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE) en su informe de 2019 y otros estudios relevantes recogen la principales ventajas asociadas al consumo de alimentos ecológicos:
A nivel de salud
Queda constatado el mayor riesgo de contaminación por plaguicidas y pesticidas en los alimentos convencionales, en comparación con los productos ecológicos. En consecuencia, una dieta ecológica implica una menor ingestión de residuos de insecticidas, de pesticidas organofosforados, de nitratos, de metales pesados e incluso puede reducir la resistencia a antibióticos.
A nivel socio-económico
Valorización de la cultura local, generación de empleo, beneficios para la comunidad.
A nivel medioambiental
Preservación de la fauna, flora, biodiversidad y del paisaje rural; no utilización de organismos modificados genéticamente; Preservación del suelo y del agua; Ahorro de energía y mitigación del cambio climático.
A nivel nutricional
Aunque es difícil establecer generalidades respecto a la composición nutricional de los alimentos ecológicos, algunos estudios apuntan que frutas y hortalizas cultivadas de manera ecológica contienen mayor concentración de vitaminas, polifenoles, carotenoides y otros nutrientes antioxidantes.
A nivel organoléptico
Para los productos agrícolas de cultivo orgánico, se sostienen con fuerza los criterios de temporalidad y proximidad y adaptación al ciclo de cultivo. Esto se traduce en aspectos como el sabor y aroma de los alimentos ecológicos resultantes pues será superior ya que se han recolectado en su momento óptimo de maduración y los tiempos de transporte tienden a reducirse.
Si ya me lo decía mi abuela, los melocotones del pueblo seguro que no saben igual que los que tú comes en la ciudad…¡qué razón tenía!
Este artículo está escrito por Vanesa León García, dietista-nutricionista y asesora técnica en Biogran, empresa B Corp comprometida con el medio ambiente y con las personas y dedicada a la fabricación y distribución de alimentación ecológica y complementos alimenticios, con más de 38 años de experiencia en el sector BIO.