N. Rivera y A. Rodríguez (Paradigma): "La empresa ni existe ni importa, es sólo el medio para unir a personas con un mismo propósito"

Nacho Rivera y Alejandro Rodríguez son impact strategists en Paradigma Digital: una “no-compañía” que utiliza la tecnología y la innovación para crear un impacto positivo en el mundo. Hoy, Nacho y Alejandro son los protagonistas del conjunto de Entrevistas B a empresas que utilizan la tecnología para hacer el bien.

SOBRE PARADIGMA DIGITAL Y LA TECNOLOGÍA PARA EL BIEN

Volvamos a los orígenes por un segundo. ¿Qué es lo que inspiró a los fundadores de Paradigma Digital a crear en 2007 esta “no-compañía” donde la compañía per se no importa, sino que sólo es un medio para hacer del mundo un lugar mejor?

Los fundadores de Paradigma tenían la ambición de crear los mejores productos digitales y liderar la transformación digital de las grandes compañías. Pero para llegar a este objetivo, tenían claro que el cómo conseguirlo era más importante todavía. Por eso apostaron por crear desde el principio una cultura de compañía que pusiera a las personas por delante de todo. 

Conscientes de que las personas son lo más importante para una compañía, los fundadores de Paradigma pusieron el talento por encima de todo y construyeron una compañía donde la gente se sienta como en casa, se desarrolle profesionalmente y tenga la libertad y responsabilidad de hacer su trabajo de la mejor manera posible. 

Precisamente por eso decimos que la compañía no existe, que es sólo el medio para unir a personas con un propósito común. Son los principios de libertad y responsabilidad de cada uno de nosotros lo que nos hace levantarnos cada mañana. 

Tras más de 10 años de existencia, no tenemos duda de que el bienestar y satisfacción de las personas de Paradigma ha sido una de las variables fundamentales de nuestro éxito. 

Vuestro portal es claro: “Ayudamos a nuestros clientes a convertir la tecnología en su superpoder y a usarla con responsabilidad para dejar una huella positiva en el mundo”. Se trata de una misión muy ambiciosa. ¿Con qué desafíos os encontráis a la hora de cumplir este propósito? ¿Realmente la tecnología puede ser este superpoder positivo del que habláis?

Sin duda esa es nuestra ambición y tenemos la esperanza de ir consiguiendo crear productos y generar proyectos que utilicen la tecnología con esa ambición de generar impacto positivo. 

Nuestro principal desafío es que las compañías con las que trabajamos entiendan que el impacto positivo y su negocio no tienen porque estar separados, sino que cada vez deben estar más relacionados. Igual que muchas empresas desaparecieron al no saber transformarse digitalmente, estamos seguros de que muchas desaparecerán en el futuro al no conseguir crecer de manera sostenible. 

Nuestro principal reto es conseguir que los líderes de las distintas compañías entiendan que su negocio y su futuro como compañía dependen de muchos de los retos globales a los que nos enfrentemos y que las compañías que apuesten por ser agentes de cambio van a adaptarse mejor a la regulación y a los nuevos consumidores que vienen

Para nosotros la tecnología es uno de los principales motores de cambio de la sociedad y de los modelos empresariales y lo vemos como un superpoder que puede generar ese impacto positivo que buscamos. 

Sin embargo, somos conscientes de que la tecnología no es capaz de solucionar todo por sí sola, que es un medio que dependiendo el propósito que tenga puede dar unos resultados u otros. Para nosotros la tecnología no es la solución, pero si es un acelerador de muchas soluciones cuando se combina con otras disciplinas de conocimiento. 

Uno de los puntos clave de vuestro manifesto es el de retar la comodidad. ¿Cómo inspirar y ayudar a las empresas a perder el miedo de salir de su zona de confort y apostar por el cambio?

Siendo una compañía pionera en la transformación digital, retar a la comodidad es algo que ha estado en el ADN de Paradigma desde el principio. Existen muchos paralelismos entre la digitalización y el impacto y en ambas disciplinas es necesario generar cambios importantes en las compañías, cambios que siempre son incómodos. 

Tras distintos proyectos y experiencias consideramos que hay dos aspectos que ayudan claramente a salir de la zona de confort y apostar por el cambio. 

  • El primero de ellos está en las personas y en la necesidad de darle las herramientas y la libertad para tomar decisiones en las compañías. Todas las empresas que se transforman tienen detrás personas que están impulsando ese cambio y para nosotros es fundamental identificarlas dentro de las compañías.  Las organizaciones son estructuras complejas y sus jerarquías muchas veces difuminan el talento de las personas. Cuando vemos las cosas de manera más simple y nos damos cuenta que al otro lado hay personas como nosotros que comparten sueños e inquietudes es todo más fácil. 

  • Por otro lado, la inspiración y los ejemplos son siempre un argumento de peso a la hora de retar al cambio. Dedicamos mucho tiempo a la investigación y nos gusta demostrar con datos que las empresas que se digitalizan y que integran el impacto en su modelo de negocio son también más exitosas. Cuando se ejemplifica a través de otras compañías similares, es más fácil comprender que el cambio es posible. 

Estamos viviendo un creciente compromiso social y ambiental de las empresas. ¿Se trata de una estrategia de marketing o realmente hay una mayor concienciación sobre los problemas y desafíos del presente? ¿Cómo lo habéis experimentado en vuestra empresa?

No cabe duda que hay mayor conciencia y que tanto los ciudadanos como las compañías saben que es necesario un cambio si queremos conservar el planeta y garantizar la igualdad social. 

En los últimos años, creemos que se está incrementando tanto una cosa como la otra, cada vez hay más compañías concienciadas invirtiendo en transformarse para ser más sostenibles y cada vez hay también más compañías que utilizan el impacto o la sostenibilidad como una estrategia de marketing para conectar con sus consumidores. 

Nuestra opinión es que la verdad siempre sale a la luz y que al final se mantendrán las compañías que tienen realmente en cuenta el impacto como parte de su actividad. Cada vez existen más tecnologías, reconocimientos y herramientas para acreditar el desempeño social o ambiental de una organización y a medida que estos aspectos ganen protagonismo será cada vez más fácil diferenciar a unos y otros. 

Este es sin duda un reto fundamental y estamos seguros que a través de distintos tipos de tecnología se puede garantizar la credibilidad y la transparencia. 

¿Cuál es la fórmula del éxito para lograr una transformación digital de las empresas que una la rentabilidad con el impacto social y ambiental?

Cuando comenzamos a orientar parte de nuestra actividad al impulso de productos digitales de impacto, pensábamos que el mundo digital y sostenible estaban más separados. A lo largo del tiempo, nos hemos dado cuenta que están más relacionados de lo que pensamos. 

Las empresas digitales y que utilizan las últimas tecnologías tienen una serie de ventajas respecto a otro tipo de compañías. Estas ventajas les permiten, además de mejorar su rentabilidad, generar —si quieren— un impacto social y ambiental positivo: 

  1. Tienen mayor información y datos para entender su negocio y optimizar sus recursos y necesidades para ser más eficientes. 

  2. La digitalización fomenta el trabajo en remoto y la reducción de tráfico en ciudades y las emisiones de gases de efecto invernadero

  3. Estas empresas tienen una cultura más ágil y unos métodos de trabajo que garantizan el bienestar de las personas. 

  4. La virtualización muchos procesos que antes requerían de la utilización de papel u otros recursos naturales.

  5. Las empresas digitales suelen apostar más por la innovación y aplican métodos y herramientas que luego se pueden aplicar a la innovación social. 

  6. La digitalización democratiza y da acceso a servicios a personas que en otras circunstancias no podrían. 

Más allá de estos seis ejemplos, creemos que la digitalización y sostenibilidad van a ir cada vez más de la mano y muchas de las grandes compañías pioneras en ambos aspectos ya están combinando estas disciplinas en su propia estructura organizativa. 

SOBRE VOSOTROS, IGNACIO Y ALEJANDRO

¿Por qué elegisteis trabajar en Paradigma Digital?¿Qué es lo que hace que os levantéis cada mañana con la ilusión del primer día?

La primera vez que acudí a las oficinas de Paradigma —empieza Nacho—, me encontré de frente con un vinilo enorme donde se recogía el manifiesto de No-company de la organización. Estos principios recogían para mi dos aspectos clave que me llevaron a elegir esta compañía. 

Por un lado el conocimiento tecnológico y digital que existe en la organización es para mi un activo intangible clave a la hora de impulsar productos que utilicen la tecnología para generar impacto positivo y este conocimiento multidisciplinar es difícil conseguirlo en cualquier compañía. 

Por otro lado y en combinación con lo anterior fue, sin duda, la cultura. Desde el principio sentí que Paradigma era un lugar donde a las personas curiosas se les da la posibilidad de innovar y crecer con libertad y responsabilidad. Nuestra orientación hacia el impacto y la creación del área de Paradigma Impact son la gran prueba de ello. 

La calidez mostrada en el proceso de admisión fue clave —concluye Alejandro—. Desde el minuto uno me hablaron de los principios de libertad y responsabilidad. Paradigma es una empresa que te da libertad para organizar y proponer ideas, donde esto se valora de verdad y la jerarquía se diluye por la horizontalidad.

Lo que más impacta es entrar en la oficina y ver el gran manifesto “La empresa no importa, la empresa es solo el medio para reunir a gente extraordinaria para trabajar juntos por un mismo propósito”. Ahora puedo confirmar que esto es así, y es uno de los grandes activos que me hace encajar tan bien en su cultura.

Por otra parte, la posibilidad de desarrollar no solamente las habilidades relacionadas con la sostenibilidad, sino también las tecnológicas trabajando en el día a día con ellas, me parecieron la manera ideal de entrelazar mi pasado más ingenieril con mi presente sostenible.

¿De qué acción os sentís más orgullosos desde que trabajáis en Paradigma Digital?

Por mi parte —empieza Nacho—, podría destacar acciones vinculadas a la cultura, el trato con las personas de la organización o muchos de los proyectos que hemos realizado tanto de transformación digital como de impacto positivo. Sin embargo, de lo que personalmente me siento más orgulloso es de la reacción de todas las personas de la organización ante la crisis sanitaria que estamos viviendo a causa del Covid-19, incluyéndome a mí mismo. 

Más allá de acciones solidarios en las que hemos colaborado como empresa responsable que somos ante esta crisis, lo que quería destacar es las acciones de cada una de las personas. Desde el principio, hubo una absoluta transparencia en la comunicación y una preocupación por la situación personal de cada uno de nosotros. Por otro lado, todas las personas de Paradigma se han volcado en salir reforzados de estas crisis demostrando la capacidad de adaptación e innovación ante los cambios de todos nosotros. 

En momentos de crisis y dificultad, es de valorar el poner el bienestar de todas las personas por encima de todo. 

La respuesta que se ha dado ante la situación de COVID —reflexiona Alejandro— es un ejemplo de actuación y mirar por las personas, por haber pasado a un modo de trabajo remoto sin perder efectividad en el trabajo y por la cercanía mostrada por las personas y la dirección. 

En mi caso concreto, mi incorporación ha sido 100% en remoto, y gracias tanto a la cultura de empresa como a mis compañeros me he sentido integrado desde el minuto uno en Paradigma, pese a no verles ni conocerles físicamente.

Por otra parte, y pese a esta situación anterior, el haber sido reconocidos como una de las mejores empresas para el mundo mediante la consecución de la certificación B Corp es un logro como empresa del que sentirse muy orgullosos. 

¿Algún fracaso del que hayáis aprendido mucho?

Aprendo mucho de la gente que piensa diferente y, sobre todo, de manera opuesta a mi —afirma Nacho convencido—. Uno de los fracasos durante mi experiencia y apuesta por la generación de impacto a través de la tecnología ha sido dejar de lado a personas contrarias o difíciles de convencer. 

Creo que es fundamental tratar de entender los puntos de vista de las personas y líderes empresariales que no entienden o apoyan estos aspectos ambientales y sociales en su día a día y tratar siempre de convencerles y no dejar a nadie atrás en el camino. 

Uno de mis errores ha sido centrarme en las corrientes favorables y apostar por personas y empresas que piensan igual que nosotros, pero el gran reto es ser capaz de entender como también existen otros pensamientos y ser capaces de empatizar con ellos y llevarles a la acción. 

Mi mayor “torta” —sigue Alejandro— con aprendizaje incluido fue estando involucrado en AIESEC, una plataforma juvenil que promueve la paz y el pleno desarrollo del potencial humano desarrollando el liderazgo en las personas.

Debido a mis ganas y pasión en su misión, me presenté a las elecciones para presidente en la misma. Todo indicaba unos buenos resultados, hasta que el mismo día de las elecciones llegó el momento de pasar el proceso: una evaluación, una presentación y varios discursos en donde intenté dar lo que pensé que las personas que escuchaban querían oír: perdí naturalidad, mostré algo que yo no era. No salí elegido.

En el proceso entendí lo que para mí es el verdadero significado del liderazgo: no se puede liderar por el mero hecho de quererlo, por más que tus intenciones sean buenas, ni tampoco de querer imponerlo desde ninguna posición jerárquica. Es solo inspirando y ganando la confianza de las personas y su respeto como llegarás a ello. Y para eso, has de actuar como tú eres, no valen las caretas.

Además de trabajar en Paradigma Digital, ambos tenéis en común vuestras experiencias de voluntariado en África… ¿Hay alguna lección o aprendizaje de estos voluntariados que apliquéis en vuestro día a día en Paradigma Digital?

Mi experiencia en África —empieza Nacho— me enseñó a entender mejor el mundo en el que vivimos y conocer de primera mano problemas tan complejos como la pobreza o la desnutrición. Creo que todos los que tratamos de resolver problemas sociales o ambientales debemos compartir la curiosidad de conocer nuestro mundo tal y como es y esta experiencia sin duda me sirvió para ello. 

Durante el tiempo que estuve allí pude entender la complejidad de estos problemas y las interdependencias y agentes involucrados en el mismo. Me ha ayudado a pensar de una manera mucho más sistémica y entender que estos problemas requieren de la colaboración y entendimiento de distintos agentes. 

Siempre he sido un apasionado del mundo de la empresa y estoy seguro que lo que viví durante ese tiempo en Malawi es la chispa que mantiene mi motivación y pasión por tratar de aumentar el rol del sector privado en la generación de impacto positivo. 

El Hakuna Matata es real —exclama Alejandro, con una sonrisa de oreja a oreja—. Una expresión Swahili que viene a significar algo parecido a “relájate, tranquilo y disfruta, no hay prisa”, es parte de lo que ellos llaman el “Kenyan way of life, o Kenyan style”. Allí el tiempo funciona diferente. 

Después de mucha preparación (...y mucha ayuda para ello) aterricé en Kibera (Nairobi, Kenia) en donde reina la pobreza de la mano de una abismal desigualdad, co-gestionando como voluntario un programa educativo para los que más lo necesitan. Allí aprendí que la pobreza es mucho más que la económica, que las personas necesitan esperanza y que los mayores esfuerzos de la humanidad no tienen sentido si estos no están guiados por una causa noble.

Los grandes retos que abordamos, como la pobreza, son abstracciones, conceptos sin nombre ante los cuales nos cuesta desarrollar cercanía. Verlos de cerca ayuda a tangibilizarlos, a comprender la situación de pobreza de personas concretas y comenzar a entender cómo podemos empezar a ayudar mientras que a su vez, comprendes su verdadera dimensión.

¿Cómo podemos hacer tangibles otros grandes problemas como el cambio climático o las migraciones para abordarlos mejor? ¿Cómo no caer en el olvido de lo vivido? y ¿Cómo despertar la ilusión y la esperanza en las personas?, son las tres grandes preguntas derivadas de esta experiencia que intento tratar de resolver y que me motivan en mi día a día personal y paradigmático.

SOBRE VUESTRA VINCULACIÓN CON B CORP

Os habéis certificado como B Corp este 2020. ¿Qué es lo que llevó a Paradigma Digital, después de casi 15 años de vida, a apostar por esta forma de ser empresa? 

Desde sus inicios, Paradigma sabía que las personas, la cultura, la sociedad y el planeta pertenecían al mismo algoritmo y desde siempre hemos apostado por ello. Han sido nuestros propios paradigmáticos los que nos han empujado a ser más responsables, más sostenibles; a apostar por el reciclaje, las mejoras en la movilidad o la eficiencia energética. Nos han animado a mantener, fomentar, apoyar y crear un mundo mejor para todos, nuestro objetivo final. Siempre que hemos necesitado un voluntario, ahí lo hemos tenido: en acciones como la donación de alimentos, la ayuda a la educación y a la infancia o la población desfavorecida. 

Asimismo, creemos que, además de la gran revolución digital en la cual nos encontramos inmersos, la otra gran revolución que está por venir es la revolución del impacto. Esta implica que solamente aquellas empresas con propósito que sean capaces de generar valor compartido para ellas y sus grupos de interés, generado un impacto positivo en el mundo, serán capaces de alcanzar la suficiente ventaja competitiva para posicionarse como líderes del mercado.

Por todo ello, desde que conocimos el movimiento de empresas B, quisimos formar parte de él y nos lo fijamos como meta. Está en nuestro ADN orientar nuestro negocio a la generación de impacto, compartiendo los principios y forma de ser de las empresas B.

¿Cómo os ayuda B Corp a cumplir con vuestro propósito? 

B Corp es un potenciador, un logro que da valor y credibilidad a aquello que ya veníamos predicando: Crear tecnología con propósito para un mundo mejor. De esta manera, nos ayuda a posicionarnos como referente dentro del mundo del impacto como una de las mejores empresas para el mundo.

Pero no solo es una certificación, sino un apoyo para mejorar como empresa, una hoja de ruta a través de la cual mirar a la compañía con unos ojos diferentes que nos permiten analizar y descubrir puntos de mejora en torno a las 5 dimensiones de la Evaluación de Impacto B: Gobernanza, Trabajadores, Comunidad, Medioambiente y Clientes. 

Asimismo, vemos en el ecosistema B un lugar en donde construir relaciones con empresas que comparten tus mismos valores, permitiéndonos ganar visibilidad, así como crecer y establecer alianzas transformacionales aprendiendo además de otras empresas con una larga trayectoria como B Corps. 

B Corp es, además, un logro que pone en nosotros el foco de mucho talento joven que valora y busca una empresa responsable para desarrollar su carrera laboral, ayudándonos a la atracción del mismo. 

De entre las empresas B Corp que conocéis, ¿cuál es la que más os inspira? 

Triodos Bank es un verdadero referente. No solo por ser B Corp y comportarse con una empresa con propósito que mira por sus grupos de interés, si no por su ambición sistémica de repensar el sistema financiero empleando el poder del capital para cambiar el mundo, creando una sociedad donde se proteja la calidad de vida de todas las personas y el medio ambiente.

Asimismo, aluden a ser más que un banco, sino una comunidad que facilita a personas, empresas e instituciones un uso del dinero que genere beneficios impactando positivamente en la sociedad y en la naturaleza. Una comunidad con valores que anima a ser conscientes de nuestra capacidad de decisión para contribuir a la creación del mundo que queremos. 

Esto se hace latente, por ejemplo, en su campaña Reiniciemos la economía, lanzada hace unos meses con motivo de la crisis del COVID y la recuperación económica, en donde alude a reinventar la economía en estos momentos de cambio: “El dinero empieza a circular de nuevo. Tú decides en qué dirección.” “Cuando todo cambia, redescubrimos lo esencial. Las personas que nos rodean. Nuestro entorno. La cooperación.”

Otro ejemplo de B Corp que nos inspira es Patagonia. A pesar de que vivimos en la era del propósito donde compañías cada vez más integran aspectos sociales y ambientales en su negocio, Patagonia sigue siendo un verdadero ejemplo. 

Lo es sobre todo por replantear la forma de hacer negocios en aspectos que cuando conoces parecen hasta de sentido común, pero que son la excepción en el día a día de las empresas. Su apuesta por materiales sostenibles; la promoción de una forma alternativa de consumo; la apuesta por el arreglo y el aumento del ciclo de vida de producto; y su activismo a nivel ambiental, defendiendo la naturaleza como el recurso más preciado de su negocio, son claros ejemplos de que la filosofía de esta compañía es totalmente diferente. 

El ser una empresa activista y agente de cambio ha hecho de Patagonia una empresa de éxito en constante crecimiento, una marca diferencial y un orgullo para todos sus consumidores. 

COGIENDO EL FUTURO POR LOS CUERNOS, NOS INTERESA ESCUCHAR VUESTRAS IDEAS SOBRE…

… Las reglas de los negocios tras la crisis sanitaria y económica derivada de la covid-19 

Confiamos en que la situación de crisis sanitaria que estamos viviendo suponga un punto de inflexión en nuestra forma de vida, en el sistema económico y en los valores y principios que rigen la sociedad. Estoy seguro que así será principalmente por tres motivos:

  • En primer lugar, la crisis del covid-19 ha acelerado la digitalización de una manera sin precedentes, señalando además nuestra falta de preparación para afrontar la transformación sostenible. Esta apuesta por lo digital y lo sostenible, traerá consigo el desarrollo de nuevos mercados que requieran de la innovación como motor para cubrir aquellas oportunidades derivadas de la creación de este nuevo modelo, así como del desarrollo de nuevas competencias para abordarlos.

  • Se ha demostrado más que nunca el rol de las empresas privadas ante emergencias y problemas sociales como estos. Durante los últimos meses hemos visto la capacidad de las empresas de adquirir material, tomar decisiones clave, movilizar capital e innovar en su modelo de negocio. El sector privado ha demostrado que, en ocasiones, puede ser más eficiente que el sector público y alcanzar metas a las que los gobiernos no pueden llegar. 

  • Por último, se ha demostrado también la importancia de cuidar la biodiversidad y las interdependencias existentes entre el cuidado de la naturaleza y de las especies y de la salud humana. En este contexto, seremos más conscientes de la importancia de la biodiversidad a nivel económico, social e incluso para nuestra propia salud. Sin duda es una llamada a la acción al sector privado para frenar la siguiente gran crisis, que puede ser la crisis climática. 

Sin duda, las empresas que antes no tenían todos estos aspectos en cuenta acelerarán a la hora de incorporarlos y que esta crisis marcará un antes y un después incrementando el rol de las empresas privadas en la resolución de problemas sociales y ambientales. 

… El futuro de la tecnología con propósito

Imaginamos un futuro donde la tecnología tenga cada vez un mayor rol e importancia en la generación de impacto positivo, donde se utilice como un medio y no como un fin y donde el talento digital de todo el mundo se una al servicio de un propósito común. 

Las áreas que tendrán más relevancia en el futuro son todas las tecnologías de datos. La combinación de modelos de machine learning y la aspiración de llegar a la era de la verdadera inteligencia artificial son sin duda las tecnologías exponenciales que pueden ser más transformadoras para la sociedad. 

Vivimos en una era donde las compañías, gobiernos e instituciones tienen cada vez más información y datos y donde los algoritmos son cada vez más eficientes y precisos. Sin duda, este contexto crea una oportunidad para combinar estos datos para conocer mejor nuestro planeta y la situación de los grandes retos a los que nos enfrentamos. 

Creemos también en un futuro donde la tecnología se combine cada vez más con ética y donde los perfiles técnicos trabajen más cerca de los perfiles sociales y humanistas. En este entorno más híbrido y diverso es donde la tecnología se podrá utilizar verdaderamente con propósito. 

Cerráis los ojos y veis…

Se está forjando una nueva narrativa que dé respuesta a los grandes retos que afrontamos como especie: desde el cambio climático al aumento de la población y la creciente automatización, megatendencias que cambiarán la forma en la que vivimos y que  generarán riesgos que nos afectarán a todos. De nuestra respuesta dependerá la manera en la que viviremos y nos relacionaremos. 

Vemos un mundo en el que los Objetivos de Desarrollo Sostenible puedan por fin cumplirse y la riqueza se redistribuya de una manera justa. Un mundo en el que las empresas apuesten por un valor compartido; la ambición política esté a la altura que el medio ambiente y la sociedad merecen; y las personas sean guiadas por una definición más consciente del éxito, actuando de manera responsable en su consumo con empatía y positivismo social.

Un nuevo modelo se está forjando, y esperamos, tanto desde nuestra vida como desde Paradigma, poder jugar nuestro papel utilizando la tecnología para generar ese impulso y lograr hacerlo realidad. 

¿Quieres pasar a la acción?

Súmate al activismo de las empresas que utilizan la tecnología para generar un impacto positivo en la sociedad y el planeta.

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