L. Enrich (R4S): “Convertimos retos de inclusión social en oportunidades de negocio tangibles”

Hoy entrevistamos a Laia Enrich, Area Manager en Roots for Sustainability (R4S), una agencia de impacto social B Corp que activa la transformación de las organizaciones para lograr una economía más inclusiva y sostenible. R4S es la empresa B Corp fundadora de B Lab Spain e impulsora del movimiento en España.

SOBRE R4S Y LOS COLECTIVOS VULNERABLES

Este 2020 Roots for Sustainability cumplió su décimo aniversario. ¿Cuáles han sido los principales hitos a nivel de inclusión social durante todo este tiempo?

En diciembre de 2010, Raimon Puigjaner, Pablo Sánchez y Pep Tarifa fundaron la empresa motivados para ofrecer soluciones sostenibles a los retos de la economía mundial favoreciendo el desarrollo social.  Siguiendo esta filosofía inicial, en Roots for Sustainability (R4S) diseñamos, implementamos y evaluamos proyectos de transformación para empresas, entidades sin ánimo de lucro y gobiernos en los campos de la sostenibilidad, el impacto social y los negocios inclusivos. Estamos organizados en dos áreas de trabajo: Métricas y Estrategias de Impacto Social, y Negocios Inclusivos, y es en esta segunda área dónde nos centramos especialmente en conseguir la integración, dignificación y tecnificación laboral de las personas y comunidades más vulnerables.

En 2011 emprendíamos nuestro primer proyecto internacional de reciclaje inclusivo como modelo de negocio sostenible en Chile y Brasil, a la vez que desarrollábamos actividades homólogas en la ciudad de Barcelona. Desde 2017, año en que pusimos en marcha nuestro “impact scorecard” (un cuadro de mando que recoge una serie de indicadores seleccionados como relevantes y coherentes para y con nuestro modelo de negocio), hemos trabajado en 10 países beneficiando a 1.351 personas directamente, a 6.214 indirectamente y formalizado a 77 entidades.

"Lograr la integración, dignificación y tecnificación laboral de las personas y comunidades más vulnerables." Se trata de uno de los compromisos de R4S: un compromiso valiente y ambicioso. ¿Cómo lo estáis cumpliendo y con qué desafíos os encontráis?

La motivación es convertir retos de inclusión social en oportunidades de negocio tangibles. Apoyamos el desarrollo de negocios con impacto social y ambiental cubriendo de forma íntegra su ciclo de vida, desde su proceso de ideación y conceptualización hasta la fase de implementación y seguimiento del desempeño de la empresa. Dentro del área de Negocios Inclusivos hemos acumulado experiencia en intervenciones de reciclaje inclusivo con el colectivo específico de los recicladores de base, sobre todo en Latinoamérica y recientemente también en África subsahariana. Los recicladores son un grupo vulnerable con la particularidad de que su actividad (la recuperación de materiales) tiene un impacto medioambiental positivo por su contribución a la reutilización de los recursos, por lo que trabajar en su empoderamiento económico refuerza el compromiso de alcanzar en nuestros proyectos el triple impacto o triple beneficio: social, ambiental y económico. A la hora de trabajar con colectivos vulnerables, la construcción de relaciones de confianza es seguramente el desafío con el que nos encontramos más a menudo.

En los últimos años, vuestra acción se ha especializado en el desarrollo de proyectos de reciclaje inclusivo y hoy trabajáis en más de 10 países de todo el mundo. ¿En qué consiste vuestra labor y cuál es la fórmula para el éxito y rentabilidad de estos proyectos?

No sabría decirte si es “la fórmula del éxito”, pero ciertamente a lo largo de estos años hemos desarrollado una metodología para lograr la formalización de las personas que trabajan en el reciclaje informal, que nos ha venido funcionando.

Primero, aclarar que el reciclaje informal es el que concierne a aquellas personas que trabajan en la recolección de residuos en las calles o en los vertederos a cielo abierto sin una estructura laboral contractual detrás y sin estándares sanitarios controlados. En este sentido, el objetivo último de nuestros proyectos es siempre la mejora de la calidad de vida de los recicladores, que se consigue mayoritariamente por un aumento en sus ingresos, derivado de un mejor acceso a los materiales, o al valor que se consigue agregar a estos.

Lo primero de todo es establecer la línea de base: ¿Cuántos recicladores hay? ¿Están organizados? ¿Cuál es su perfil? ¿Qué es lo que quieren y necesitan? Establecer sus necesidades es clave para determinar los siguientes pasos. Una vez han sido detectadas las necesidades, trabajamos con redes locales para proporcionar formación tanto a los recicladores como a los funcionarios públicos, quienes suelen ser los responsables de la gestión de residuos en el territorio. De forma paralela, se trabaja en la legalización de la actividad de recolección, ya que los recicladores a menudo tienen que lidiar con la burocracia para conseguirlo. Los requerimientos legales pueden llegar a ser difíciles de cumplir, y suelen requerir de inversiones en equipamiento y herramientas. R4S proporciona el apoyo necesario en este sentido. En esta fase, se pueden establecer acuerdos con la administración pública, como por ejemplo la contratación por la prestación del servicio de recolección diferenciada. Con esto asentado, se trabaja en la búsqueda e implementación de nuevas oportunidades de negocio que les permitan avanzar en la cadena de valor, desde la apertura de nuevos mercados nacionales o internacionales hasta acciones dirigidas a la transformación de materiales.

Todo ello con el objetivo de conseguir la rentabilidad de su actividad comercial y, por tanto, la autosuficiencia del proyecto. En algunos casos se llevan a cabo actividades complementarias como programas de emprendimiento en otros sectores, la facilitación de acceso a programas sociales o ayudas estatales, o el ofrecimiento de herramientas para conseguir tratamientos médicos avanzados.

La actividad de reciclaje informal es común en las ciudades de los países pobres o en vías de desarrollo. La realizan personas de escasos recursos económicos, que sobreviven con la venta informal del material que recuperan en los vertederos y en las calles. ¿Cómo y hasta qué punto estáis cambiando sus vidas, tanto a nivel personal y profesional?

Trabajamos en países donde la actividad del reciclaje no está institucionalizada o gestionada por la administración. El impacto del proceso que he descrito anteriormente se monitoriza con indicadores, que van evolucionando a medida que avanzan los proyectos. Ello nos permite medir el cambio. Estos indicadores se establecen en función del objetivo general del proyecto, que suele ser, a largo plazo, la mejora de la calidad de vida de los recicladores. A corto plazo, esto se traduce en la consecución de resultados como la legalización de su actividad, la adquisición de nuevos conocimientos y competencias o la mejora de la calidad del servicio que prestan. A medio plazo eso debería traducirse en una mejora en sus ingresos.

En ocasiones hemos utilizado metodologías específicas como la Teoría del Cambio, que muestra la cadena de causa - efecto de la intervención basada en elementos previamente planeados como recursos, actividades o líneas de acción para generar unos resultados en forma de bienes o servicios, que posteriormente generan una solución al problema inicial creando un impacto en los beneficiarios de la intervención. Estos datos de tipo cuantitativo pueden contrastarse con otros de tipo cualitativo. De cualquier forma, no quisiera apropiarme de una expresión tan genérica como “cambiar vidas”, porque cada persona es un mundo y hay infinidad factores que inciden ahí, pero sí que es cierto que para muchos recicladores ha habido un antes y un después de nuestro proyecto.

Pero lo sorprendente de todo esto es que la mayoría de personas beneficiarias de los proyectos de R4S son mujeres. ¿Por qué? ¿Qué retos añadidos comporta?

Para el área de Negocios Inclusivos esto es así en algunos países, no en todos. El área de Métricas, que trabaja en proyectos de otra naturaleza, tampoco tiene esta particularidad. Ahora mismo, los países dónde tenemos mayoría de mujeres recicladoras son Bolivia, Ecuador y Guatemala. En Colombia, la mitad de las asociaciones con las que trabajamos están lideradas por mujeres, y con mayoría femenina en sus equipos administrativos. Te diría que esto es más fruto de la circunstancia que de la norma.

Los principales retos para ellas son igualmente el reconocimiento social de su labor, la consecución de unas condiciones de trabajo más dignas, o la aparición de operadores privados como competidores en el negocio, pero sí es cierto que a ello pueden sumarse dificultades específicas derivadas de su género. Si los recicladores en general no tienen acceso a la seguridad social, para ellas esto significa además desprotección del estado ante el embarazo o la lactancia. Otro reto adicional para ellas suele estar relacionado con sus obligaciones domésticas y de educación de los hijos. Algunas pueden tener enfrentamientos con sus maridos por trabajar en el reciclaje, especialmente si llegan a ganar más dinero que ellos, lo cual puede ser motivo de esconder esta actividad en casa. Sin embargo, dentro de las asociaciones hay mayores niveles de equidad, por eso promovemos su legalización. Las asociaciones son espacios de trabajo más seguros que la recolección informal a título individual. Nosotros podemos adoptar una perspectiva de género si detectamos necesidades específicas que ellas necesitan cubrir, y para darles cobertura podemos crear alianzas con otros actores especializados.

SOBRE TI, LAIA ENRICH

¿Cuál es la mayor lección que te ha dado trabajar en Roots For Sustainability?

Cuando empecé en R4S venía de Kuala Lumpur, dónde trabajé en una empresa del sector textil que favorecía la contratación de mujeres con bajos ingresos y seguía procesos de fabricación que buscaban la optimización y uso responsable de los recursos. Allí empecé a comprender la relevancia de la trazabilidad y la transparencia en las cadenas de suministro, por el enorme impacto social y ambiental que tienen asociado. Vi que la creación de valor en cualquier industria también puede darse desde el compromiso ambiental y ético. En R4S consolidé la idea de que la sostenibilidad empresarial, entendida como sostenibilidad en el tiempo y en el contexto del sistema actual, solo es posible consiguiendo el equilibrio desde tres ópticas: social, ambiental y económica.

Junto con R4S has contribuido a cambiar la vida de más de 1200 trabajadores informales de bajos ingresos. ¿Ha cambiado también tu vida y forma de ver el mundo?

Como te decía antes, creo que el concepto “cambiar vidas” es poco concreto, pero sin duda trabajar con R4S ha sido una contribución positiva a nivel personal y profesional. En cuanto a forma de ver el mundo, te diría que con R4S la he afianzado y afinado, tanto desde una perspectiva constructiva como desde otra más crítica.

¿Un consejo para futuras personas que quieran desarrollar proyectos y negocios de inclusión social? 

Que se tomen su tiempo para establecer la línea de base y entender bien la situación a la que quieren contribuir. Y que dejen espacio en sus cronogramas para la construcción de relaciones de confianza.

SOBRE VUESTRA VINCULACIÓN CON B CORP

Sois la empresa B Corp que impulsó el movimiento en España y los fundadores de B Lab Spain. ¿Qué supone para R4S tener esta identidad y ver que hoy este movimiento ya está integrado por casi 100 empresas españolas?

Introducir este movimiento en el país nos ha hecho grandes conocedores de la herramienta, pudiendo incluir el acompañamiento a la certificación entre nuestros servicios, que se ofrece desde el área de Métricas y Estrategias de Impacto Social. Además, B Corp nos ha ayudado a conocer mejor la empresa, incorporando herramientas de gestión y seguimiento en nuestras actividades.

¿Cómo os ayuda B Corp a poner a las personas primero y primar su bienestar sin renunciar al beneficio económico?

Aquí hay dos esferas: la del personal interno de la empresa (recursos humanos) y la de los colectivos con los que trabajamos (por ejemplo, en el caso de Negocios Inclusivos, de los recicladores). Para ambos, B Corp es sin duda una herramienta para la mejora continua, aunque para el caso particular de los recicladores se han desarrollado estrategias específicas como las que hemos comentado antes.

Este 2020 superasteis vuestro tercer proceso de recertificación como B Corp con uno de los puntajes más altos de toda la comunidad, concretamente de 131,2 puntos. ¿Qué retos supone el compromiso con la mejora continua? 

Con la recertificación de 2019 apuntamos acciones de mejora en varios frentes:  políticas específicas de RR. HH., políticas específicas de compras y contrataciones, mejoras en la medida del impacto o puntualizaciones en temas de seguridad y salud laboral. Somos una empresa relativamente pequeña, así que el reto es encontrar el tiempo en el día a día para crearlas e implementarlas. Por suerte estamos bien organizados internamente. Otro reto, y este va más dirigido a la comunidad B Corp, es el de buscar la forma de incrementar la colaboración entre empresas que tenemos la misma orientación socio-ambiental, sin perder de vista que somos empresas y que queremos ver un balance positivo a final de mes. Sí es cierto que cada vez hay más empresas en la comunidad, pero hay que buscar las sinergias activamente.

COGIENDO EL FUTURO POR LOS CUERNOS, NOS INTERESA ESCUCHAR TUS IDEAS SOBRE…

… Las empresas que buscan generar valor para la sociedad.

El modelo a normalizar, en el orden social y económico en el que vivimos.

… El reciclaje informal.

Una situación en la que progresar desde tres frentes, y en este orden: primero, las circunstancias socioeconómicas de las personas que trabajan en el primer eslabón (la recuperación de materiales); segundo, la colaboración, a través del desarrollo de políticas públicas, con los gobiernos de los países dónde el saneamiento básico no está institucionalizado, por su papel preponderante tanto en la creación de empleo digno como en la mitigación, adaptación y reducción de la vulnerabilidad de los territorios ante el cambio climático; y tercero, el avance de este primer eslabón en la cadena de valor del reciclaje, con implicación del sector privado y persiguiendo la trazabilidad y la transparencia en el mercado de la transformación de materiales.

Si te fijas, hay una cuestión base, que es la gran cantidad de residuos que generamos a nivel global, y el ritmo al que los generamos, condicionado por la mayor o menor infraestructura que cada parte del mundo tiene para gestionarlos. Pero este ya es un tema para otra entrevista.

... El mundo con el que tú personalmente sueñas y al que estás aportando para que se haga realidad.

Como dice una amiga mía: “O aportas, ¡o apartas!” ;-) Creo que el “mundo ideal” no es algo estático, sino algo que evoluciona con el tiempo y con cada uno. La cuestión es mantener la coherencia entre lo que sueñas y lo que aportas.

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