A. de León (Microwd): "Demostramos que invertir en una mujer en Perú es igual de rentable que invertir en bolsa"

Hoy, el protagonista de nuestra entrevista es Alejandro de León, fundador de Microwd, una fintech B Corp que conecta mujeres emprendedoras en Latinoamérica con inversores que buscan rentabilidad económica e impacto social.

SOBRE MICROWD Y LAS MUJERES EN LATINOAMÉRICA

Volvamos a los orígenes por un segundo… ¿Cómo surge la idea de Microwd? ¿Qué te inspiró a crear en 2013 una plataforma de fintech que conecta precisamente a mujeres emprendedoras en Latinoamérica con pocos recursos (y no a otros colectivos) con inversores?

La historia es bastante curiosa. Durante 3 años financié becas de estudios a niños de Nicaragua. Cuando fui a visitarlos, me di cuenta de que realmente la beca no les estaba ayudando tanto cómo yo esperaba… Lo que ellos creían que realmente les iba a ayudar era un crédito para poder emprender. Y así empecé, dejando que la realidad se impusiera a mi prejuicio, como siempre pasa.

“Romper con el círculo vicioso de la pobreza”. Esta es la ambiciosa misión de Microwd. ¿Cuáles son los principales desafíos que supone dar cumplimiento a este propósito?

Nuestra ambición es, que cuando la gente haya devuelto el crédito, sea más próspera que antes de recibirlo. Esto da una rentabilidad a MICROWD y también a los inversores.

Microwd nace para demostrar que “invertir en una mujer en Perú es igual de rentable que una empresa del IBEX 35”, afirmabas en una entrevista en Compromiso Empresarial. ¿Cómo convencer de esto a los inversores?

Nacemos para ser un producto rentable y mirar de hacer frente a la bolsa. Unos años puede salir más rentable comprar una casa y otros invertir en mujeres extraordinarias en MICROWD. La clave es tratar a las mujeres como fines y no como medios: son mujeres extraordinarias y nuestra inversión debe ser por su excelencia, no por compasión.

¿Cómo se seleccionan las mujeres a las que financia Microwd y cómo estáis cambiando sus vidas?

La mitad de las mujeres las elige un equipo especializado y la otra mitad se elige basándose en un algoritmo. No queremos ser una empresa 100% tecnológica, aunque pensamos que “tecnología” e “impacto social” se entienden muy bien. A más tecnología, más impacto, siempre y en todo lugar.

Soy un/a inversor/a y quiero financiar el proyecto de una mujer emprendedora de vuestra plataforma. ¿Qué hago?

Puedes, o bien entrar en la página web (www.microwd.es) y financiar a las mujeres que se elija o enviar un correo a info@microwd.es y te informaremos.

SOBRE TI, ALEJANDRO DE LEÓN

¿Una historia de éxito derivada de Microwd que te haya cambiado la vida?

La de una mujer que vendía vestidos por WhatsApp. Lo tenía todo: el “expertise” de la comunidad, la estética ancestral y el abrazo a una nueva tecnología que, aunque para nosotros es un centro de mensajería, para ellas es una red social.

Para mí esta historia une la ética (beneficiar a su comunidad con más riqueza), con la estética (hacer que su comunidad vista mejor).

¿Qué es lo que hace que te levantes con la ilusión del primer día para llevar a cabo tu propósito?

Pensar que el futuro siempre es mejor que el presente, que cada día hay menos pobreza y menos desigualdad, digan lo que digan los “enemigos” del comercio. A las estadísticas me remito.

"Da al necesitado un pan y una flor: el pan para poder vivir, la flor para querer vivir", se lee en tu perfil de LinkedIn. ¿Podríamos decir que esa es tu filosofía de vida después de todas las lecciones aprendidas?

Mi filosofía de vida es “vive y deja vivir afanándote en prestar servicios útiles”.

De hecho, esta frase se la leí al filósofo Fernando Savater cuando ardió Notre Dame. Y me encanta. Quizá con ella volvemos a la reflexión sobre ética y estética ;-).

 ¿Un fracaso del que hayas aprendido mucho?

Mi mayor fracaso es haber tardado 30 años en darme cuenta de que no pasa nada por cambiar de opinión. Tuve que descubrir a Antonio Escohotado, profesor de la UNED, para que me lo dijera literalmente y quitarme mi mayor miedo.

SOBRE VUESTRA VINCULACIÓN CON B CORP

Microwd se une a la comunidad B Corp en 2020, ocho años después de su fundación. ¿Qué os lleva a querer formar parte de esta comunidad?

Realmente MICROWD se funda como empresa en noviembre de 2015. Los primeros años nos dedicamos a intentar ganar el suficiente dinero para poder pagar su creación y crecimiento. Nos hicimos de B Corp cuando tuvimos cierta paz.

¿Cómo os ayuda B Corp a equilibrar el impacto positivo en la sociedad y el planeta con los beneficios económicos?

B Corp, sobre todo, es un despertar y una enseñanza. A nosotros nos sirve para hacer bien cosas que ni siquiera nos habíamos planteado.

Para ti, el movimiento B Corp representa…

La constatación de que, si conseguimos que beneficiar a los stakeholders sea más rentable que beneficiar a los shareholders, las cosas pintan muy, muy bien.

COGIENDO EL FUTURO POR LOS CUERNOS, NOS INTERESA ESCUCHAR TUS IDEAS SOBRE…

 …El emprendimiento social

Un pleonasmo en el 99% de los casos. Los emprendedores y los empresarios hacen cada día nuestra vida mejor. De repente, vivimos todos como Amancio Ortega pero sin ser billonarios, aunque ¿cuántos relojes se pone Amancio Ortega por las mañanas? Uno, como yo. ¿Cuántas teles ve? Una. ¿Cuántos microondas usa? ¿Cuántas lavadoras? ¿Cuántos teléfonos móviles?...

…Los microcréditos sociales y las claves de su éxito

El microcrédito, como el capitalismo, es un medio para alcanzar nuestros objetivos, pero no un fin. Ratzinger dijo: “A mi juicio acertadamente, no podemos exigirle al capitalismo nuestra felicidad”. Tampoco a las microfinanzas.

…La célebre frase del Premio Nobel de la Paz Muhammad Yunus “Los niños de próximas generaciones irán a ver la pobreza a los museos”

Es estadísticamente irrefutable, en el año 1900 el 90% de la población vivía en pobreza extrema y antes del “maldito” virus, solo el 5%. Somos los reyes del planeta, ahora toca cuidarlo. Hemos revertido nuestra situación natural: la pobreza. Esperemos que dure.

...El mundo con el que tú personalmente sueñas y al que estás aportando para que se haga realidad

“El reino de los fines” de Kant.

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